¿Te has hecho las pruebas de diagnóstico prenatal?

Hoy en La Parafarmacia de Miren queremos hablar sobre una práctica que está suponiendo un gran avance médico para prevenir enfermedades y que toda mujer embarazada debería hacerse: El diagnóstico prenatal de las enfermedades del bebé cuando aún permanece dentro del vientre materno.

Gracias a estas pruebas podemos detectar un sin fin de enfermedades o problemas como defectos medulares o malformaciones y hasta síndrome de Down.

El miedo que se puede tener a hacer estas pruebas es comprensible ya que muchas veces es algo que no podemos controlar y ya sabemos que habrá que lidiar con ello.

Normalmente estas son las pruebas que se suelen realizar en todos los casos:

- Ecografía, que consiste en que mediante ultrasonidos se detectan posibles malformaciones y se comprueba el correcto desarrollo fetal.

- Análisis de sangre, que facilitan la detección de proteínas que inducen a la sospecha de posibles enfermedades.


Pero además existen otras pruebas que suponen ciertos riesgos siendo su técnica invasiva, por lo que están indicadas en determinados casos de riesgo como:

Mujeres con abortos de repetición.
Mujeres mayores de treinta y cinco años.
Antecedentes de malformaciones o muerte fetal.
Personas con enfermedades de origen hereditario.
Detección de irregularidades durante las pruebas habituales.

¿Quieres que tus hijos hagan deporte?

En la Parafarmacia de Miren sabemos que hoy en día son muchos los niños que por culpa de las nuevas tecnologías o simplemente por falta de atracción, no hacen deporte y caen en el sedentarismo.

Pues bien, esto es muy peligroso porque están en una edad en la que crecen y se desarrollan y el ejercicio físico les ayudaría a un mejor desarrollo.

Es posible que a primera vista, resulte bastante compleja la idea de lograr que a su hijo le llegue a gustar el ejercicio físico pero hay una serie de técnicas y trucos que pueden ser de gran ayuda para despertar su interés en el deporte

En primer lugar debemos saber que es nuestro hijo quien va a realizar la actividad, no nosotros, y por lo tanto debe ser una actividad que realmente le resulte atractiva para que le guste y le motive.

A muchos niños les suele gustar que sus padres intervengan en sus actividades, así que un buen consejo es ir a los entrenamientos que hay planificados, buscar un momento para hacer algunas prácticas e interarse por lo que su hijo hace. En esta edad, la figura de los padres mostrando curiosidad por lo que ellos realizan ayuda bastante.

Ante todo, debe ser una actividad que el niño tenga ganas de ir o practicar, lo más importante sin duda es que se divierta con lo que hace. No busque actividades que considere que le vendrán mejor para un momento futuro ya que si no le gusta lo único que conseguirá es que termine por aburrirse y por consecuente, que no quiera volver a practicarlo.

Con esto poco a poco su hijo comenzará a despertar la curiosidad por el deporte y la actividad física y puede que hasta eso siempre forme parte de su día a día.

La vuelta a las clases

Con la entrada a Septiembre para muchos estudiantes es el fin de "lo bueno", adiós a esos días de playa, esas fiestas, esas juergas, etc. Y al mismo tiempo también es vuelta a la vida "normal", vuelta a las clases, a las actividades, a los horarios y obligaciones, etc.

Este es un momento en el año en el que toda nuestra rutina se modifica, y para muchos esto puede suponer un horror. 

¿Qué podemos hacer para que esto no supongo una pesadilla?

En primer lugar un buen consejo es ser precavido. Para que nuestra salud no se resienta por el cambio de rutina debemos ir readaptando nuestro organismo al horario que vamos a tener, como por ejemplo, una semana antes de que comiencen las clases ir madrugando cada día un poquito más y de forma progresiva ir llegando a este momento en el que nos deberemos despertar cada día. De esta forma nuestras horas de sueño no variarán de repente y no llegaremos el primer día a clase con más sueño que nunca.

Otro aspecto a tener en cuenta es la hora de comer. Si no queremos que el primer día de clase pasemos las últimas horas muertos de hambre, una buena idea es ir con tiempo adquiriendo también el horario que tendremos para comer, así nuestro cuerpo se adaptará progresivamente al cambio y llegado el momento no supondrá ningún esfuerzo.

En el momento en que comiencen las clases deberemos tener en cuenta de que ahora no estamos acostumbrados y no seremos capaces de llevar el mismo ritmo que llevábamos antes, así que lo mejor es ir adaptándose poco a poco y de esta forma el cambio no supondrá un problema