¡Llegó la hora de bañar al bebé!

En La Parafarmacia de Miren sabemos que algunos padres, sobretodo los primerizos, hacen del baño del bebé una rutina, algo casi sagrado ya sea porque lo han leído o porque se lo ha recomendado algún familiar o amigo, pero algunos expertos aseguran que no es necesario bañar al bebé todos los días, así que ¿con qué frecuencia debemos bañarlos?

En algunos casos las afecciones cutáneas vienen acompañadas del hecho de que al bebé se le baña demasiado, algunos pediatras aseguran que bañarlos en exceso reduce las bacterias naturales con las que cuentan los niños, haciéndolos más susceptibles a este tipo de infecciones y erupciones cutáneas.

Lo primero que se debe de tener claro es que un bebé no se ensucia tanto como un niño o un adulto, además nuestra piel tiene sus propios mecanismos para mantenerse limpia y si la sometemos muy frecuentemente a baños o los alargamos durante mucho tiempo podemos irritarla, sobretodo en bebés que tienen la dermis muy sensible, se usan productos poco adecuados o se usa agua demasiado caliente.

Si el bebé tiene dermatitis atópica, deben ducharse en vez de darles un baño, evitando así frotar mucho su piel y se debe utiliza geles y cremas hidratantes específicas para su piel (geles con pH ácido) en nuestra farmacia encontrareis varios productos para la hora del baño y cremitas hidratantes.

En cambio, cuando el bebé cumple su año de edad, etapa en la que gatean, caminan, come de todo, lo toca todo, se debe de bañar con más frecuencia.

Pero en este caso vamos a centrarnos en el caso de los bebés de cero a doce meses. Como ya hemos dicho no es recomendable bañarlo a diario, ya que su piel es más fina y sensible que la de los adultos, lo cual la hace más vulnerable y delicada.
De todas formas, hay una zona de su cuerpo que no debemos descuidar, y ésta es la zona del pañal, y con cada cambio de pañal se debe dedicar una especial atención al culito, sobretodo cuando se haga caca.

En esta zona la higiene es fundamental ya que su delicada piel está en contacto con las bacterias y la humedad puede hacer que se irrite y aparezcan infecciones.

Aunque no bañemos al niño, se debe revisar la zona del cuello y aquellas zonas de piel con pliegues (ingles, axilas...) ya que también es delicada y además se acumula sudor.

En definitiva, no debemos obsesionarnos con la hora del baño, debemos hacer de este un momento higiénico, divertido y sobretodo placentero.