martes, 10 de septiembre de 2013

La salud infantil y la vuelta al colegio

La vuelta al colegio o el ingreso a la guardería, no sólo trae nuevos conocimientos y amistades para los bebés y niños, sino también algunas enfermedades para los pequeños y preocupaciones para los padres.

Cuando arranca el periodo escolar, se disparan las enfermedades comunes, especialmente en bebés y niños menores de 5 años de edad. Los pediatras aseguran que los meses de septiembre y octubre son la época de mayor riesgo de contagio de enfermedades infantiles, debido al contacto ocasional y a la gran cantidad de escolares concentrados en aulas cerradas. Por tanto, cuando empieza un nuevo curso escolar, es normal que el número de pacientes aumente en las consultas médicas.
Por lo general, se trata de enfermedades víricas o que forman parte del desarrollo del niño. Catarros y resfriados son las más habituales en estas épocas del año.
La diarrea aguda es otra de las enfermedades más frecuentes en los niños durante el otoño (en ocho de cada diez casos es originada por un virus).
Para que los niños no sean víctimas de la diarrea aguda se recomienda darles de beber agua mineral, lavarse las manos al preparar alimentos y después de ir al baño; lavar bien los alimentos y utensilios como biberones.

Normalmente, el curso de estas enfermedades no requiere un tratamiento especial, aunque sí específico, haciendo que el niño se recupere en tres o cuatro días. Todo dependerá de la salud y defensas que tenga en ese momento y su edad. Cuanto más pequeño sea el niño, más posibilidades tendrá de contagiarse.

A partir de los 5 años de edad, las posibilidades van disminuyendo, ya que el niño presenta un sistema inmunológico más equilibrado.
 
Catarros y resfriados son las más habituales en estas épocas del año.
Consejos médicos para prevenir enfermedades en otoño
Según los pediatras, la mejor forma de prevenir este tipo de enfermedades es:
  1. Ofrecer una alimentación equilibrada y variada a los niños.
  2. Evitar la automedicación.
  3. Mantener a los niños muy bien hidratados.
  4. Acudir siempre al médico cuando el niño presenta síntomas de alguna enfermedad.
  5. Hacer todo lo que sea posible para evitar las consultas de urgencias.
  6. Sobretodo, no agobiarse. Es normal que los niños enfermen. A pesar de todo, las enfermedades son necesarias para la formación de su sistema inmunológico.
Por otro lado, conviene saber que al regreso de vacaciones los niños también pueden sufrir el síndrome postvacacional. Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, este síndrome afecta a los niños entre un 5 y un 8% (principalmente a los hijos de padres que también lo sufren).
Algunos signos son tristeza, apatía, decaimiento, falta de concentración, incluso, a veces, cierta ansiedad e irritabilidad, y en casos extremos, dolor de cabeza, de estómago o incluso insomnio.

los niños también pueden sufrir el <strong>síndrome  postvacacional</strong>
 
Ante todo esto, ¿qué podemos hacer?
Lo primero no darle más importancia de la que en principio tiene y ser conscientes que en el transcurso de una semana más o menos todo volverá a la normalidad. No obstante, hay ciertas pautas que pueden ayudar a que todo sea más llevadero para el niño y que se minimicen los efectos producidos por la “reentré” escolar:

1. Establecer nuevos horarios para dormir y despertar (ir ajustando el horario de vacaciones con el colegio). Eso ayudará al niño a que no acuda cansado al colegio, evitando que esté irritado y malhumorado.

2. Repaso del curso anterior. Conviene buscar un momento a diario para que los niños revisen los contenidos del curso anterior: repasar tablas de multiplicar, reglas de ortografía o algún tema de conocimiento del medio puede ayudar a eliminar inseguridades al comienzo de un nuevo curso.

3. Reencuentro con amigos. Sería interesante que el niño entrara en contacto con sus mejores amigos del colegio e intentara encontrarse personalmente con ellos para jugar, y así romper un poco el hielo del reencuentro.
4. Actitud positiva. Evita dar importancia a las palabras del niño, cuando se queja de que tiene que volver al colegio. ¿A quién no le gustaría estar siempre de vacaciones? Por esta razón, hay que buscar adoptar una actitud positiva.

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