Muchos expertos dicen que solo las preocupaciones relacionadas con el dinero, mudarse de casa o enfrentarse a un divorcio o una muerte son situaciones más estresantes que la preparación de las navidades cuando hacer malabarismos con el trabajo, la familia y los preparativos navideños, prepararse para acoger a los invitados y decidir cuánta comida vamos a necesitar para alimentarlos (y cómo vamos a meter todo eso en la nevera o el congelador), es solo el principio. A continuación se indican algunos consejos simples para no estresarnos al preparar nuestra casa para Navidad.
Empezar con una buena limpieza: Necesitaremos espacio adicional por diversos motivos, desde acomodar a los invitados a esconder regalos. Si hemos estado utilizando el cuarto de invitados como espacio de almacenamiento, tendremos que pensar en despejarlo con antelación de forma que nuestros invitados tengan una cama en la que dormir. Debemos asegurarnos de tener suficiente ropa de cama y toallas para todos. Incluso si no alojamos a ningún huésped, hacer una limpieza general hará que nuestra casa parezca más ordenada al instante.
Descongelar: Echar un vistazo al congelador hacia finales de noviembre. Incluso si no estamos planeando recibir a mucha gente en Navidad, es un buen momento para empezar a vaciarlo para obtener algo más de espacio libre, de forma que podamos hacer tantas recetas navideñas como queramos o comprar con antelación antes del inicio de las festas.
Estar preparados: Por supuesto, la clave para tener unas Navidades sin estrés es planificar con antelación y comprobar que tenemos todo lo que necesitamos con la mayor antelación posible. ¿Tenemos suficientes sillas de comedor para que se siente todo el mundo? ¿Llegarán los platos, vasos o cubiertos para la cena de Navidad? ¿Sabemos cuál será el menú de Navidad? ¿Hemos elaborado listados de regalos, alimentos y bebidas?
Decoraciones exteriores: Los adornos navideños normalmente se colocan todos sobre el árbol que está en el interior del hogar, pero eso no significa que no podamos decorar también un árbol de fuera. También podemos decorar el exterior de nuestra casa con luces, guirnaldas o coronas baratas de colores.
Utilizar Internet para las compras: cada vez más gente utiliza Internet para realizar sus compras navideñas. No obstante, no dejarlo hasta el último momento y comparar precios antes de comprar.
Asignar tareas: no hacerlo todo nosotros solos. La Navidad es una ápoca para disfrutar con la familia y los amigos y no es justo que una persona tenga que asumir toda la responsabilidad. Decorar en familia es divertido y los invitados estarán encantados de ayudar con la cocina y la limpieza. Elaborar una lista de tareas por hacer y poner un nombre junto a cada una de ellas. Para hacer que sea más divertido podemos escribir las tareas en pequeños trozos de papel, ponerlos en un sombrero y hacer que los invitados y los familiares saquen un papel a medida que vayan llegando.
