viernes, 27 de mayo de 2016

Cómo quitar los granos con pus



¿Tienes un grano con pus?

Los granos con pus son marcas anti estéticas que podemos hacer desaparecer con siguiendo unos sencillos pasos que hoy te damos desde La Parafarmacia de Miren, pero antes de nada, debemos evitar tocarlo con nuestros dedos, ya que así solo provocaremos que se infecte todavía más y su apariencia empeore.

Así que, por muy blanco que esté ¡no te toques con los dedos!

Si alguna vez has ido a una estética a hacerte una limpieza facial habrás notado que, antes de comenzar con el tratamiento, la esteticista te aplicará vapores en el rostro.

De esta forma el calor reblandece la piel, por lo que se facilita la extracción de la infección.

Así que, antes de comenzar, es imprescindible que la piel esté blanda, y para ello, el mejor momento es cuando hayas salido de la ducha, ya que tu piel estará lista para limpiarla.

Para quitar un grano de pus necesitarás un algodón impregnado de alcohol y aplicarlo en la zona donde está el grano y a su alrededor, para que la piel quede limpia antes de explotarlo.

Se recomienda esperar a que el pus sea bastante visible para poder extraerlo ya que, de lo contrario, probablemente te costará mucho limpiarlo en profundidad y puede doler.

Ten en cuenta que cuanto más maduro esté, más fácil será extraerlo.

Lo más importante es no hacerlo con los dedos, por muchos que te laves las manos, en nuestra piel viven bacterias que pueden penetrar en la piel provocando una infección mayor. Se debe hacer siempre con la ayuda de un algodón o una gasa bañada en alcohol.

Se debe apretar hasta que veamos la primera gota de sangre, lo cual nos indicará que ya hemos sacado todo el pus acumulado en el grano.

Si el grano está muy infectado puede que te duela bastante al apretar, por lo que puedes ayudarte con una aguja para liberar el pus almacenado en la piel. Si usas una aguja, debe estar previamente impregnada en alcohol para que sea estéril.

Una vez hayas sacado todo el pus, es muy importante aplicar el algodón o la gasa encima de él para que la zona quede limpia y desinfectada.

Una vez quitado el grano debemos cerrar el poro para que no entren bacterias en él provocando una nueva infección. Para ello bastará con aplicar en la zona un poco de tónico purificante o un producto astringente (limón o una mascarilla de arcilla).

viernes, 20 de mayo de 2016

¿Cómo dormir mejor cuando hace calor?



En La Parafarmacia de Miren sabemos que ahora que comienzan a elevarse las temperaturas y los días comienzan a ser más largos, a muchas personas les cuesta un poco más conciliar el sueño. Este problema es tal que cuando llega el verano hay a quien le resulta casi imposible y necesita recurrir a trucos para lograrlo.

A nivel fisiológico nuestro cuerpo segrega una hormona llamada melatonina, este elemento es segregado por la glándula pineal, que está localizada en el cerebro. Esto es muy importante para poder conciliar bien el sueño ya que rige nuestros ciclos de sueño y vigilia.

El problema que se presenta es que la segregación de esta hormona está regulada por factores externos, y como podemos intuir, los factores que se comienzan a dar ahora pueden ser los que influyen de forma más negativa en esta segregación.

- Por un lado, un factor es la exposición a la luz o a la oscuridad. Nuestra retina recibe luz y va modulando la síntesis de la melatonina, de esta forma nuestro organismo va calculando cuándo debe inducir el sueño. Si hay un exceso de luz se generará menos hormona y costará más conciliar el sueño.

- Por otro lado contamos con el factor de la temperatura. La temperatura de nuestro organismo hace que se segregue más o menos melatonina, por ello si una temperatura ambiental superior a 26ºC  puede hacer que durmamos peor.

Para lograr conciliar el sueño nuestro dormitorio debe ser cómodo, confortable y no debe hacer ni frío ni calor. Si en el ambiente hace demasiado calor lo que podemos hacer es bajar las persianas durante el día, ventilar la habitación cuando el sol se ponga y si es necesario dormir con las ventanas abiertas.

Si el calor es excesivo y disponemos de aire acondicionado se puede poner de entre 22ºC y 25ºC, pero no orientar su aire hacia las personas.  Hay quienes toman una ducha templada antes de dormir (nunca fría)  y esto les sirve de gran ayuda.

viernes, 13 de mayo de 2016

Ruidos que nuestro cuerpo hace, ¿por qué?



En la Parafarmacia de Miren sabemos que desde la circulación hasta la respiración, día a día podemos escuchar distintos ruidos que nuestro cuerpo hace, y seguramente alguna vez que hayas preguntado a qué se deben.

1. Articulaciones.

Uno de los ruidos más comunes de nuestro cuerpo es el "crujido" de los huesos.

Estos pueden ocurrir por distintos motivos, pero su principal razón es que dentro de las articulaciones se estire un saco, lleno de líquido, por que cambiamos de posición rápidamente. Esto ocurre sobretodo tras haber estado mucho tiempo en la misma postura y la cambiamos repentinamente. Por ejemplo cuando nos estiramos al despertar, cuando calentamos para realizar deporte o al apretar los nudillos de los dedos.

Lo que ocurre cuando nuestros dedos "crujen" es que el cambio de presión extrae parte de los gases disueltos en el líquido de nuestra articulación, formando burbujas que estallan ocasionando ese ruido.

Y no, no causan artritis como muchas personas piensan...

Mientras no te duela no hay razón para preocuparse, pero si se inflama o duele, tu cuerpo estará avisándote de que algo inusual ocurre, y debes consultar con tu médico.

2. Eructos.

El segundo de los ruidos más comunes de nuestro cuerpo son los eructos.

Un eructo es una expulsión de aire, encargada de liberar gas de nuestro estómago y esófago a través de nuestra nariz y boca.

Es normal eructar después de haber comido, ya que se acumula aire en el estómago, y cuando no cabe más en él, sale por la boca.

Si los eructos vienen acompañados de náuseas, dispepsia o acidez, se debe consultar con el médico, aunque es poco probable que sean un síntoma de algo grave.

3. Estornudos.

Los estornudos uno de los mecanismos de defensa que posee nuestro aparato respiratorio. Mediante este reflejo nuestro organismo elimina sustancias nocivas que quieren entrar en él.

Es un acto reflejo convulsivo de explosión forzada y súbita, y hace trabajar al mismo tiempo la nariz, la boca, el diafragma, los músculos abdominales y el pecho.

4. Gases o flatulencias.

Este también es uno de los ruidos más comunes y más vergonzosos.

Son una mezcla de gases formados en los intestinos y expulsados por el ano con un olor y sonido característicos.

Se calcula que, una persona sana, diariamente expulsa entre 10 y 14 flatulencias al día conforme su cuerpo va digiriendo los alimentos.

Aunque los gases no constituyan una enfermedad, pueden causar cólicos y hacer que te sientas hinchado.

viernes, 6 de mayo de 2016

Propiedades del árbol del té



En La Parafarmacia de Miren sabemos que el aceite del árbol del té se obtiene de un árbol llamado Melaleuca Alternifolia, en Australia.
A sido utilizado desde hace muchos años en este país ya que contiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud, es efectivo contra bacterias, hongos y virus por su efecto antiséptico, entre muchas otras propiedades aprobadas por el departamento de sanidad de su país de origen.

Hasta ahora, a este aceite no se le ha encontrado ningún tipo de toxicidad o efectos secundarios sobre el ser humano, sin embargo, al igual que con otros aceites esenciales, se debe utilizar con precaución y evitar que entre en contacto con los ojos, si esto ocurriese, se deben lavar con abundante agua, o si es necesario, acudir el médico.

Como ya hemos dicho, el aceite del árbol del té tiene propiedades fantásticas, por eso se ha convertido en un agente natural para combatir virus, bacterias y hongos.



Por ello este aceite es un buen remedio natural para muchas enfermedades causadas por bacterias y hongos como las quemaduras producidas por el sol, las ampollas, acné, herpes, erupciones cutáneas, piel grasa, verrugas, caspa y otras heridas menores o irritaciones.

Además, muchos estudios han demostrado que este aceite también es útil para contrarrestar problemas respiratorios acompañados de secreción nasal, malestar de garganta o tos, por lo que es perfecto para personas que sufran asma, tuberculosis o bronquitis.

Sus propiedades antivirales también pueden ayudar a nuestro organismo a combatir infecciones como el sarampión o la varicela.

Utilizar el aceite del árbol del té también ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico.

También se puede utilizar como enjuague bucal, ya que posee una curación muy eficaz sobre la candidiasis oral (infección de hongos en la boca y garganta).