En La Parafarmacia de Miren sabemos que al igual que la gimnasia mejora nuestra forma física, la mente también necesita estímulos para avanzar y mantenerse activa, sobre todo cuando se van cumpliendo años; para ello no hace falta hacer grandes esfuerzos, con estos cambios en nuestras vidas notaremos grandes resultados.
Practica "neuróbic".
Esto consiste en por ejemplo ducharse con los ojos cerrados, cepillarnos los dientes con la mano izquierda si somos diestros y viceversa... Nuestro cerebro necesita este tipo de estímulos inesperados para mejorar su memoria y pensamientos lógicos y creativos.
Además de ayudar a nuestras neuronas, esto puede ser muy divertido.
Hacer las cosas de una en una.
Esta demostrado que el cerebro sólo es capaz de tomar dos decisiones a la vez por lo que si forzamos que su atención se reparta en más cosas, su rendimiento desciende y se estresa.
Para evitarlo debemos enfocar la actividad de nuestro cerebro en una sola actividad. Además leer, hacer manualiadades o cocinar ayuda a mejorar nuestra concentración, reduciendo el riesgo de sufrir un deterioro cognitivo, en casi un 50%.
No parar.
La masa encefálica de nuestro cerebro disfruta cuando dedicamos un poco de nuestro tiempo a ir al gimnasio o hacer running, ya que estas actividades le dan un suministro extra de sangre, la cual va cargada de oxígeno y nutrientes.
Para ello no hace ni si quiera falta cansarse, un estudio demostró que realizar 30 minutos de caminara al día son más que suficientes.
En personas de 65 años o más, 3 días a la semana de actividad física pueden llegar a reducir el riesgo de demencia en un 38%.
Aprende idiomas.
Cuando envejecemos nuestro cerebro se acostumbra a realizar ciertas tareas. Es verdad que así tiene menos estrés, pero las rutinas no son buenas para las neuronas.
Aprender idiomas protege a nuestro cerebro del deterioro cognitivo, pudiendo retrasar la aparición del Alzhéimer hasta casi 5 años.
Duerme bien.
Si durante la noche no descansamos adecuadamente, seguramente esto afecte a nuestro estado de ánimo, motivación, juicio y percepción de los acontecimientos de nuestro día a día.
Cientos de investigaciones dicen que nuestro cerebro no se apaga mientras dormimos, lo que hace es consolidar y archivar nuestros recuerdos.
Cuidado con lo que comes.
Las frutas, el aceite de oliva, todas las verduras, el pescado y las legumbres son la base de la dieta mediterránea, la cual tiene grandes beneficios.
Por el contrario el azúcar, en exceso, puede dañar nuestro hipocampo (centro de operaciones de nuestra memoria). Una reciente investigación apunta a que un menú rico en pescado y productos frescos dos veces ayudan a prevenir la demencia e incluso llega a frenar sus síntomas.
Ríete.
Sin duda reírse es una eficaz medicina ya que ejercita los músculos, libera hormonas que contribuyen a generar la sensación de bienestar y reduce el estrés.
Además, una buena carcajada reactiva las conexiones neuronales de nuestro cerebro.
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