viernes, 3 de junio de 2016

La "autolimpieza" de nuestro cerebro



Imagina una cuidad, en la que en distintas zonas de ésta, se producen muchos accidentes de tráfico. Si los coches no son retirados de las calles, quedarían amontonados los unos con los otros, colapsando la circulación. Pero si acuden las grúas rápidamente para retirarlos, el resto de vehículos podrán circular con total normalidad.

Pues algo similar ocurre con nuestro cerebro. En La Parafarmacia de Miren sabemos que cuando una neurona cerebral muere, se vuelve tóxica y debe ser retirada rápidamente para que nuestro cerebro puede seguir funcionando correctamente. De eso se encargan las células de microglía, las grúas de nuestro cerebro.

Estas células microglías poseen muchas prolongaciones con las que se desplazan continuamente por nuestro cerebro, guiadas por receptores capaces de detectar la señal que una célula envía al morir, cazándolas.

Cuando detectan éstas señales, se dirigen hacia esas células muertas devorándolas, literalmente, mediante un proceso llamado fagocitosis.

Sin embargo, este proceso es muy eficiente en un cerebro sano, pero en un cerebro enfermo no funciona del todo bien según los científicos.

En cerebros enfermos, los investigadores observaron que al producirse una muerte celular, sólo se activaban algunas células de la microglía. Cuando se necesita que actúen como barrenderas, las células de la microglía no funcionan como deberían, como si no "vieran" y no pudieran encontrar esas neuronas muertas y destruirlas. Las neuronas muertas se acumulan causando daños a las células nerviosas colindantes, lo que a su vez, provoca una respuesta inflamatoria, la cual empeora el daño cerebral.

Este descubrimiento abre las puertas a nuevas terapias que puedan aliviar éstos efectos de las enfermedades cerebrales causantes de muerte celular, como el Alzheimer, la epilepsia, el infarto cerebral o el Parkinson.

No hay comentarios:

Publicar un comentario